Harry Potter y el Cáliz de Fuego

Harry Potter y el cáliz de fuego es la cuarta entrega de la serie de libros de Harry Potter, escrita por la autora británica J. K. Rowling.

Lo que comienza como un festival de fuegos artificiales —literalmente, con la Copa Mundial de Quidditch y su desfile de asombros— pronto se convierte en una procesión de sombras. Este es el libro en el que el juego deja de ser juego y la muerte entra en escena con una crudeza inesperada.

El corazón de la trama es el Torneo de los Tres Magos, un espectáculo pensado para mostrar lo mejor de la juventud mágica europea. Hogwarts se viste de gala para recibir a los colegios de Beauxbatons y Durmstrang, y el ambiente parece el de un intercambio escolar… salvo por un detalle: los desafíos son letales. Dragones que escupen fuego como si fueran guardianes de la mitología griega, sirenas que convierten el lago en un abismo insondable, y un laberinto en el que cada paso puede ser el último.

Aunque Harry es demasiado joven para participar, su nombre es misteriosamente seleccionado por el Cáliz de Fuego, un objeto mágico que elige a los participantes del torneo. Nuestro joven mago se verá atrapado en esta durísima competencia donde solo podrá contar con su valor y el inestimable apoyo de sus amigos.

Pero bajo la fachada de competición escolar late una amenaza mucho más siniestra. El torneo es solo una cortina: sangre, huesos y traición se mezclan en un caldero que devuelve cuerpo y poder a quien había quedado reducido a una sombra.

«Fui arrancado de mi cuerpo, quedé convertido en algo que era menos que espíritu, menos que el más sutil de los fantasmas… y, sin embargo, seguía vivo. Lo que fui entonces, ni siquiera yo lo sé… Yo, que he ido más lejos que nadie en el camino hacia la inmortalidad.»