Tal vez nunca – Tal vez 2

«Tal vez nunca» es un spin-off de la popular novela «Tal vez mañana» de Colleen Hoover. Este libro se centra en la historia de Warren, uno de los personajes secundarios del libro anterior, y Bridgette, una nueva compañera de piso.

La premisa es tan clásica como efectiva: chico extrovertido conoce a chica emocionalmente blindada. Conviven. Se detestan. Se desean. Se niegan. Se consumen. La dinámica recuerda a esos fuegos artificiales que primero hacen ruido, luego iluminan, y al final dejan humo. Pero ah, qué espectáculo.

Warren, en su infinita fe en el caos, sostiene una teoría digna de tatuaje impulsivo: quien odia con intensidad, ama con la misma furia. Una lógica peligrosa, pero encantadoramente humana. Y es justo esa mezcla de ingenuidad, deseo y terquedad lo que lo empuja a cruzar una línea tras otra, intentando decodificar a una mujer que no ha sido programada para confiar.

Bridgette, por su parte, no es “difícil”. Es sobreviviente. De traumas no contados, de afectos envenenados, de silencios que hieren más que cualquier grito. Lo que para muchos sería frialdad, en ella es autodefensa. No quiere amor, porque ha aprendido que el amor suele traer dolor. Y aun así, ahí está Warren, insistiendo. Como un gato que se mete en la habitación cerrada solo porque está cerrada.

Porque este no es un cuento de hadas. Es una historia sobre cómo a veces, el amor no viene disfrazado de flores, sino de gritos, sarcasmo y puertas que se cierran con fuerza. Pero que detrás de ese estruendo se esconde, como un susurro, la posibilidad de sanar.

Tal vez nunca nos recuerda que a veces el amor no empieza con un flechazo, sino con una guerra fría. Y que algunos corazones no se conquistan con dulzura, sino con persistencia, respeto y una infinita capacidad de esperar.

Después de todo, el hielo no se rompe de un golpe. Se derrite. Poco a poco. Con calor, sí, pero sobre todo con paciencia.